Horas antes de Nochebuena saltaba la noticia. Miles de camiones quedaron atrapados en Reino Unido. Se truncaba así el regreso de los transportistas españoles que debido a la crisis derivada de la nueva cepa de coronavirus se quedaron bloqueados en el puerto de británico de Dover.

Sin duda un palo más para un sector que ha sido, y esto no lo podemos olvidar, esencial durante esta pandemia. Ellos se han encargado de que a ninguno de nosotros nos faltase de nada. Y en honor todos estos transportistas y para hacer un resumen de cómo ha sido este año, este extraño 2020 para ellos, he podido hablar con Pilar Vilar, que es la responsable de servicios de prevención de riesgos laborales de Asetranspo, la Asociación de Empresarios de Transporte.

Durante estos meses, los conductores estuvieron expuestos al virus. Salieron a la calle en los momentos de mayor incertidumbre, en las semanas en las que todo era desconocido y en las que no había ni siquiera material para protegerse. Y es que ellos tuvieron que seguir haciendo su trabajo, tal y como lo venían desarrollando desde siempre pero con los inconvenientes que generó la pandemia. Adaptándose en todo caso a esa “nueva realidad” a la que todos nos tocó acostumbrarnos.

Calculan que los transportistas han sufrido una caída del 30% porque muchas empresas para las que trabajan estuvieron paradas. Los camiones no viven sólo de transportar mercancía de supermercados y farmacias sino de otras actividades como la hostelería, de la automoción, del textil…. También le pregunté por las vivencias que más destacan los camioneros durante esta época. Y es que seguramente muchos de ellos tendrán historias peculiares que contar. ¡Qué emoción! sólo de escuchar esos agradecimientos que les daba la gente. Y es que lo dicho, no podemos olvidar con han sido y son un sector fundamental para que nosotros podamos seguir adelante en esta extraña realidad que nos ha tocado vivir.