La investigación se inició a finales del pasado mes de septiembre, en el marco del Plan Especial de lucha contra el tráfico de drogas, tras tener conocimiento la Policía de la posible existencia de una plantación ilegal de marihuana en la zona de Bembrive.

En varias investigaciones realizadas se comprobó que un chalet de la zona contaba con varias conexiones eléctricas que no figuraban inscritas en ningún registro por lo que se hizo una prueba de consumo que confirmó la desproporcionada cantidad de energía que consumía la vivienda, equivalente a la de una fábrica de 30 trabajadores. Esto hizo sospechar a los agentes que podría tratarse de una plantación ilegal de marihuana.

El posterior dispositivo de vigilancia y control de la vivienda descubrió que el propietario del chalet disponía de un invernadero en su finca con casi 500 plantas de marihuana. Además del cultivo el detenido recolectaba y preparaba las hojas de las plantas para su transformación y posterior venta como hachís.

Finalmente, varios agentes de la UDYCO lo interceptaron cuando salía de su domicilio tras lo que procedieron a la entrada y registro en la vivienda y construcciones anexas. Fruto de ello se intervinieron un total de 481 plantas así como diversos efectos usados para la transformación y venta de sustancias estupefacientes. 

Al detenido se le imputa un delito contra la salud pública y otro de Defraudación del fluido eléctrico.