Un jovén vigués ha aceptado dos años de prisión, tras una pelea entre perros, uno de ellos propiedad de su madre. El acusado aceptó los hechos, reconoció que la había dado un codazo a la victima que se encontraba discutiendo con su madre por la disputa entre los canes. Además, para evitar entrar en la cárcel ha aceptado pagar una indemnización de 21.000 euros.

Vio la disputa de lejos y la emprendió con el hombre que discutía con su madre.

La Fiscalía pedía para el acusado 3 años y 9 meses de prisión para este hombre, acusado de un delito de lesiones después de que le propinase un fuerte codazo a otro hombre en la cara tras mantener un alternaco con la madre del agreso en medio de la calle. El procesado será juzgado este martes en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 31 de octubre de 2017, cuando la madre del acusado paseaba con su perro por el Camiño Redomeira de la ciudad olívica. Por el mismo vial caminaba otro hombre, también con su perro, y ambos animales se enzarzaron, por lo que el hombre y la mujer acabaron teniendo un altercado. El acusado, hijo de la dueña del perro, se encontraba cerca y observó los hechos. Así, se dirigió al varón y le propinó un codazo en la cara, dejándolo inconsciente y haciendo que cayese al suelo.

La víctima sufrió graves consecuencias a raíz del codazo que le propinó el acusado.

Como consecuencia del golpe, el agredido sufrió un traumatismo craneoencefálico, traumatismo facial, pérdida de un diente y otros traumatismos en la boca, fractura de los huesos propios, y otras lesiones. De hecho, la víctima tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. Además, como consecuencia de las lesiones, el hombre agredido presentó acúfenos en un oído, cervicalgia, parestesias y otras secuelas, y tuvo que ser sometido a rehabilitación y a diversas pruebas y tratamientos.

Asimismo, necesitó un tratamiento odontológico valorado en 4.200 euros y tratamiento psicológico por trastorno de estrés postraumático (por el que pagó 940 euros). Por estos hechos, el ministerio público considera al acusado autor de un delito de lesiones del articulo 150 del Código Penal (que causan deformidad), aunque entiende que concurre la atenuante genérica de reconocimiento del hecho. Por ello pide para este hombre 3 años y 9 meses de prisión, y que indemnice a la víctima en más de 10.600 euros por las lesiones, las secuelas y los gastos médicos y farmacológicos.