Un vecino de Ourense ha sido interceptado por la Guardia Civil cuando se dirigía en su camión a Lisboa pese a que quintuplicaba la tasa de alcoholemia permitida. Son más de 500 kilómetos los que separan ambas ciudades, un recorrido que puede llevar más de 4 horas.

El camionero no hace caso a las señales de alto de la Guardia Civil.

Los hechos ocurrieron alrededor once la noche de este martes, cuando en la Central de Tráfico de la Guardia Civil se recibió una llamada alertando del peligro que suponía la circulación errónea de un vehículo articulado por la A-52 a la altura de la localidad pontevedresa de Ponteareas.

Ante esta situación, una patrulla del Destacamento de Porriño se dirigió al lugar de los hechos y tras varios kilómetros tratando de dar el alto al vehículo que circulaba en zig-zag entre el arcén y el carril izquierdo, con evidente riesgo para la circulació. Cuando los agentes lograron interceptarlo comprobaron que el conductor de este camión, un hombre de 48 años, vecino de Ourense, presentaba evidentes síntomas de estar bajo los efectos del alcohol, por lo que fue requerido para realizar las oportunas pruebas de alcoholemia y drogas. El implicado arrojó resultado positivo en alcoholemia con tasas de 0,74 mg/l en ambas pruebas, cinco veces más que el máximo permitido a los conductores de este tipo de vehículos que es 0,15 mg/l.

El caso está en manos del juzgado.

Por estos hechos, se instruyen diligencias por un supuesto delito conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y conducción temeraria por el riesgo generado en el momento de procederse a la interceptación del investigado. El caso está en manos del Juzgado de Porriño.