La Plaza de Abastos de Pontevedra permanece abierta al público pero limita su aforo a un máximo de 60 personas. Un vigilante se encargará de controlar su entrada. Una medida preventiva de aplicación inmediata del gobierno local con el visto e prace de la Xunta de Galicia.
El personal laboral del mercado está obligado a llevar guantes y es obligatorio mantener una distancia de dos metros entre los compradores para evitar posibles contagios. El concejal y teniente de alcalde de Pontevedra, Tino Fernández, ha destacado en su entrevista en Cope Pontevedra la importancia de "seguir mantendo a actividade económica do mercado e das empresas concesionarias" durante el tiempo que dure el confinamiento por la alerta sanitaria causada por la epidemia del coronavirus.
Ante la reducción de compradores, hay puestos del mercado que están cambiando su modelo de negocio para poder suministrar la comida a domicilio. Medidas de activación y promoción económica ante "a baixada de compradores que se acerca o mercado polas limitacións e restricción de movilidade", ha manifestado el edil socialista.
Tino Fernández considera que el teletrabajo, las nuevas tecnologías y las distintas fórmulas de distribución "chegan en moitos casos para quedarse, tempo de ser imaxinativos e adaptarnos ós novos tempos".