La asociación de familiares y enfermos de alzheimer de Pontevedra, Afapo, ha instalado mesas informativas en la ciudad coincidiendo con el Día Mundial contra el Alzheimer. Ante el micrófono de COPE, el presidente de la entidad, José Manuel Fontenla, ha subrayado la importancia de la salud de la persona cuidadora para que pueda atender correctamente al paciente con demencia y por eso han difundido los servicios que ofrece Afapo.

Monumentos y sedes de instituciones de Galicia se teñirán de violeta este martes 21 de septiembre para conmemorar el Día Mundial contra el Alzheimer, una enfermedad que afecta en Galicia a unas 70.000 personas.

Así, las sedes de las diputaciones provinciales de Lugo y Pontevedra serán algunos de los edificios que se iluminarán de color morado para mostrar su compromiso con los pacientes de esta enfermedad y sus familias.

Unas familias que reclaman un refuerzo de las medidas de prevención como vía para hacer frente a esta dolencia, ya que es la herramienta fundamental para que la calidad de vida de los afectados se mantenga durante el mayor tiempo posible.

"Calidad de vida es que las personas con demencia tengan servicios especializados de proximidad y puedan permanecer en sus casas el mayor tiempo posible. Porque es ahí donde quieren envejecer", ha resaltado la presidenta de la Federación Alzhéimer Galicia (Fagal), Isabel Gey.

Así, solicitan a las administraciones un mayor desembolso en herramientas de prevención y poner en valor las terapias no farmacológicas como principales vías para retrasar el desarrollo de la enfermedad.

Por ello, 'Alzhéimer HOXE, mañá será tarde' es el lema elegido este año por la federación para acompañar las actividades organizadas en torno a este 21 de spetiembre, en la que destaca la publicación de un manifiesto al que se suman 15 asociaciones.

Según detalla Fagal en un comunicado, el texto recoge un decálogo de reclamaciones urgentes para mejorar la atención a las personas que sufren demencias.

Otorgar prioridad al Alzheimer en el sistema sanitario, reconocer los tratamientos no farmacológicos, crear estudios epidemiológicos y reforzar el apoyo político, institucional y económico son algunas de las reclamaciones de las plataformas que promueven el decálogo.