El lunes de la semana que viene comienza el juicio en Vigo por la desaparición del marinero marinense, Vicente Pazos, en el naufragio del barco pesquero Senefand 1 en aguas de Senegal en el año 2017. El arrastrero de la empresa viguesa Profand se hundió y con él desaparecieron tres tripulantes, dos senegaleses y un gallego. 

Casi tres años después, la esposa de Vicente, Sandra Patricia Arias, reclama una indemnización de unos 400.000 mil euros, una cifra que supone "el 0,00056% de la facturación anual de la armadora", según ha informado el portavoz de la CIG, Xabier Aboi. A su lado, el rostro de una mujer que lleva años viviendo un calvario junto a sus dos hijas menores de edad. 

Vicente era el patrón del barco y en el momento del naufragio se quedó atrapado en el puesto de mando de la embarcación. Desde aquel trágico momento, ni su cuerpo ni el de los otros dos tripulantes desaparecidos fueron hallados. El abogado de la defensa, Alipio Santiago, ha cuestionado las medidas de seguridad del arrastrero al decir que "un barco que con el mar en calma se hunde en 2 o 3 minutos, algo raro hay ahí". 

Falta de acuerdo

Antes de que el conflicto se resuelva en los tribunales, la empresa armadora le llegó a ofrecer una indemnización entre los 50.000 y los 100.000 euros que la defensa de la familia considera escasa. Otra cuestión que no entienden es que no se le haya otorgado la condición de accidente laboral por parte de la Seguridad Social por faenar con otro convenio y en pabellón extranjero. Una situación que podría cambiar el lunes si el juez le da la razón a la mujer demandante.