El alcalde de Poio, Luciano Sobral, pasará a ser pensionista y dejará de cobrar como alcalde desde el próximo pleno municipal. Seguirá siendo el regidor local hasta 2023 y su dedicación exclusiva la cobrará la concejala de Seguridad y Deportes, Marga Caldas, que hasta ahora combinaba su profesión con la política.

¿Será esta la primera señal del relevo de 'Nito' como candidato del BNG de Poio? Sobre la edil, Luciano Sobral destaca las cualidades que ha demostrado en los once años que lleva como concejala: "Está dedicando moitas horas a este Concello e, ademais, a capacidade de Marga Caldas está contrastada: capacidade de xestión, capacidade de conexións cos distintos colectivos e cos veciños que vivimos neste municipio. Evidentemente, véxoa como unha gran candidata e futura alcaldesa de Poio".

A capacidade de Marga Caldas está contrastada", ha valorado el alcalde.

Tras la muerte en un accidente del concejal Miguel Anxo Pazos en diciembre de 2009, la nacionalista Marga Caldas entró en la corporación municipal asumiendo la concejalía de Deportes. Tras las municipales de 2013, pasó a encargarse además de Festexos. En el último mandato municipal, finalizado en 2019, la concejala compaginó las responsabilidades de Deportes y Educación. Actualmente, Caldas mantiene Deportes y ha asumido las competencias en Seguridade Cidadá -incluida la coordinación de la crisis del coronavirus-, Normalización Lingüística y Memoria Histórica

En todo caso, en su entrevista en COPE Pontevedra, Luciano Sobral ha insistido en que la decisión la tomará el Bloque en su momento. "Pero quen ten que tomar a decisión de quen vai ser, ao longo destes tres anos que aínda hai ata as próximas eleccións, será a propia organización e de aí sairá quen será candidata ou candidato do BNG de Poio", ha puntualizado el nacionalista.