Una conversación con Merchi Álvarez es útil para valorar la importancia de la salud. En verano inició una recaudación de dinero para poder someterse a un tratamiento personalizado contra su tipo de atrofia muscular espinal en Seúl (capital de Corea del Sur).

Los 80 mil euros donados por la ciudadanía a esta vecina de Cambados le han permitido ganar autonomía y "calidad de vida" para poder "hablar tranquilamente sin quedarme sin aire".

El 13 de septiembre se fue al país asiático para recibir el tratamiento personalizado del Hospital Universitario Chung-Ang de Seúl.

¿Cuándo empiezan los avances?

El 24 de octubre, la fecha de su segundo ingreso en el centro hospitalario coreano, fue "un despertar en todos los sentidos". Merchi empezó a sentir los dedos de las manos después de mucho tiempo sin percibir distintos tipos de nociceptores.

En Mediodía en Cope ha confesado que "no recordaba cómo se sentía" hasta que comenzó a jugar con los dedos, aunque la mano derecha va a necesitar "mucha más rehabilitación".

El tratamiento continúa

Merchi solicita que las administraciones se impliquen y le ayuden a financiar un tratamiento que tendrá que continuar en 2022 para seguir mejorando su calidad de vida.

"No me queda otra que presionar. Yo no tengo ese dinero y el pueblo ya ha hecho un esfuerzo para ayudarme, ahora le toca a las autoridades", ha defendido como ciudadana que "paga sus impuestos".

Sorpresa para su familia

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Los padres e hijos de Merchi se llevaron una gran sorpresa este lunes cuando Merchi regresó a casa por sorpresa. Estaba previsto que lo hiciese el miércoles pero un cambio de vuelos de la compañía aérea le permitió volver dos días antes.

El reencuentro fue emocionante después del viaje y de tantas "cuarentenas, encerrada en mi habitación, por miedo a contagiarme de lo que fuese", en referencia a la Covid-19.

El que la sigue la consigue, Merchi.