El PSOE exige la dimisión de Jácome, tras haber conocido que la Fiscalía ha abierto una investigación sobre la retirada de los bolardos ordenada por el alcalde hace un año.

Los socialistas recuerdan que ya en aquel momento denunciaron la gravedad de la decisión tomada por Jácome sin contar con informes que la avalaran.

La concejala Natalia González aseguró hoy en una rueda de prensa que, desde hace un año, la falta de control para el acceso de vehículos al casco histórico ourensano causa problemas a los comerciantes, a los vecinos y al patrimonio monumental de la zona.

La edil socialista considera muy grave que Jácome no haya tenido en cuenta la opinión de la Policía Local, que apuntó la necesidad de un sistema alternativo para ese control de acceso.

Los socialistas señalan que una persona que actúa al margen de la legalidad no puede ser alcalde. Por ello, el portavoz del Grupo del PSdeG-PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, pide la dimisión de Jácome.

“Él tomó la decisión, se situó con las cámaras, hizo su ‘performance’, se puso la chapa de sheriff de la ciudad y dijo ‘pasen, pasen, está todo libre’”, explicó Rodríguez Villarino, quien recordó que esto sucedió hace ahora un año y, por aquel entonces, Jácome tenía como socio de gobierno al Partido Popular. Por ello, el PSOE pide a los populares que reconozcan su corresponsabilidad “por ponerse de perfil” en la situación.

JÁCOME EXPLICA QUE DECLARÓ POR UNA DENUNCIA "ANÓNIMA Y COBARDE"

Por su parte, el alcalde de Ourense ha hecho pública una nota sobre su declaración en Fiscalía y explica que se trata de una “denuncia surrealista y sin base”.

Señala Gonzalo Pérez Jácome que es de una “denuncia anónima, y por lo tanto cobarde”, dice. Y precisa que sospecha de un policía local o de otro funcionario del Ayuntamiento “por el modo de escudriñar las ordenanzas municipales buscando lo que no hay”.