No tiene que ver con la crisis de gobierno, aunque ésta ha precipitado los hechos. Mario González, ya se le había anunciado al alcalde hace días su intención de dimitir del cargo de concejal de Cultura. Se lo dijo antes de que saliera a la luz la guerra interna de Democracia Ourensana, y Jácome tenía que haber hecho efectiva esa renuncia mañana, día 1 de septiembre, pero lo ocurrido la semana pasada en el seno de Democracia Ourensana hizo que el concejal adelantara al pasado viernes el anuncio de su dimisión.

En una rueda de prensa, Mario González confirmó hoy que es uno de los firmantes del escrito que se presentó ante la Fiscalía la pasada semana denunciando la forma en la que Jácome gestiona los recursos de Democracia Ourensana, y que lo hizo porque le aseguraron que "es una forma de protegernos, por si el día de mañana hay alguna investigación, para evitar nuestro desfile por el juzgado".

Mario González se lamenta de no haber podido hacer más en el departamento de Cultura por la falta de apoyo que ha tenido del alcalde. Como ejemplo, los convenios con la Axencia Galega das Industrias Culturais, dependiente de la Consellería de Cultura, y que permiten la programación cofinanciada de obras de teatro y conciertos. Dice el exconcejal que Jácome estaba dispuesto a no firmar el convenio.

El exconcejal quiso dejar claro que no accedió al cargo por dinero. Exhibió sus nóminas: 1.100 euros al mes de los que 200 eran la aportación que hacía al partido. Lamentó no haber podido hacer más en su labor cultural y dijo que se marchaba sin hablar mal de nadie, porque quería hacerlo con "decencia, honor, gallardía y elegancia".

Y sobre cómo queda la situación en el Ayuntamiento, Mario González precisó que “Ourense no se merece esto”.