El Concello de O Barco con cobrará este año a los hosteleros las tasas por la instalación de terrazas en sus establecimientos, así lo aprobó la Comisión Informativa de Obras del Ayuntamiento.
Ya el pasado año también se suspendió este cobro, por lo que las arcas municipales dejaron de ingresar más de 30.000 euros.
La crisis sanitaria derivada de la pandemia de la COVID-19 y las restricciones a las que ha obligado para evitar los contagios de la enfermedad, hizo que algunos hosteleros de la localidad valdeorresa propusieran al gobierno municipal varios proyectos para proteger las terrazas de las inclemencias climatológicas y permitir que su actividad se pueda desarrollar durante todo el año, en lugar de tan sólo en los meses de verano.
La ordenanza municipal permite la instalación de estos elementos, pero siempre que sólo cierren tres laterales, y que esos cierres sean movibles y de 1,50 de altura. También permite parasoles, estufas de exterior homologadas y la colocación de plantas para decorar las terrazas.
Los interesados deben presentar la correspondiente solicitud en el Ayuntamiento, y es la Policía Local la que emite el informe previo a la aprobación.
Según informa el Concello de O Barco, también se estudiarán soluciones, de forma individual, para los establecimientos de hostelería que no tengan espacio para la colocación de mesas y sillas en la acera y que tengan que utilizar el espacio de los aparcamientos para mantener su actividad.
En estos casos, se seguirá permitiendo la ocupación de esos espacios en las calles de titularidad municipal, buscando siempre mantener unas características estéticas mínimas, precisan desde el Ayuntamiento, desde donde señalan que será preciso modificar la ordenanza fiscal de las terrazas para contemplar las situaciones surgidas en los últimos meses y adaptarla a las nuevas necesidades.