Los coches oficiales del Ayuntamiento de Ourense que quedaron fuera de servicio se encuentran custodiados en dependencias municipales a la espera de que se lleve a cabo su subasta. El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, rechaza las acusaciones realizadas por el Grupo Municipal Socialista, que aseguró que los vehículos se encuentran abandonados y escondidos en un viejo almacén.
A través de un comunicado, Jácome recuerda que están en marcha dos expedientes para proceder a la subasta de los coches, un Audi y un Opel que utilizaba el alcalde, y así como otros vehículos se utilizaban para los desplazamientos.
El primer mandatario municipal ourensano recrimina a los socialistas por cuestionar la decisión adoptada en su momento de utilizar el servicio de taxi en los desplazamientos, tanto del alcalde como de los concejales del grupo de gobierno. Dice Jácome que no se puede considerar un malgasto para las arcas públicas, y asegura que supone un ahorro importante, ya que se dejan de utilizar los vehículos oficiales, y no hay que contar con un chófer ni con gastos de mantenimiento.