El Juzgado de Instrucción nº2 de O Barco de Valdeorras ha abierto diligencias sobre los vagones del tren descarrilado que, presuntamente, fueron arrojados al río Sil el pasado mes de agosto.

Según fuentes judiciales, el Juzgado se ha ofrecido a la Conselleria de Medio Ambiente a emprender acciones por el impacto económico o medioambiental que haya podido causar el suceso ocurrido el pasado mes de agosto en el concello ourensano de Carballeda de Valdeorras.

La Fiscalía Provincial de Ourense abrió diligencias de oficio el pasado 7 de agosto para investigar si existió "un posible delito contra el medio ambiente" y, ahora, el juzgado valdeorrés pedirá a la Fiscalía que informe de las diligencias realizadas sobre este caso.

El 28 de julio un tren de mercancías descarrilló en las proximidades de Sobradelo, en Carballeda. Días después, el 2 de agosto, dentro de las labores de Adif para retirar los vagones que quedaban en la zona y despejar la vía, unas máquinas empujaron dos de las estructuras de forma que se deslizaron pendiente abajo y una de ellas llegó a las aguas del Sil, mientras que la otra quedó volcada en el terraplén.

Después de darse a conocer el caso por las grabaciones en vídeo que se hicieron del suceso, y que se difundieron a través de Internet, la Xunta de Galicia inició un expediente sancionador en contra Adif, en el que proponía una multa de 35.000 euros.

También la Confederación Hidrográfica Miño-Sil hizo trámites para aclarar lo ocurrido. Y el propio Administrador de Infraestructuras Ferroviarias anunció una investigación interna.

Finalmente, los vagones fueron desmontados y retirados de la zona del río en la que habían caído.