Dos historias completamente diferentes se han escuchado en la sala de la Audiencia Provincial de Ourense donde se juzga al hombre portugués que en enero de 2017 presuntamente intentó matar a su mujer en Castrelo de Val.

Hoy comparecieron ambos ante el juez. Él negó completamente los hechos por los que se le acusa: haber agredido a su mujer el 2 de enero de aquel año cogiéndola de los pelos, golpearla contra la encimera de la cocina, provocando que cayera al suelo boca abajo y, una vez allí, golpearla con una sartén en repetidas ocasiones. También negó que la hubiera amenazado de muerte, y que la hubiera obligado a mentir, diciendo que se había caído, cuando la trasladó al hospital al día siguiente de la agresión. Él dijo en la sala que no sabía qué le había llevado a su mujer a mentir tanto.

Ella, confirmó el relato de lo sucedido que se recoge en el informe de la fiscalía, precisando que él la había golpeado 7 u 8 veces con la sartén.

El abogado de la acusación particular, Carlos Pérez, declaró a COPE Ourense al término de la sesión de hoy, que se siente satisfecho de cómo se está desarrollando el juicio: "mi clienta, la víctima, ha hecho una declaración muy pormenorizada de lo que pasó. El acusado tiene derecho a no declarar, a mentir, o a decir lo que le parezca. Y en lo que ha declarado, desde nuestro punto de vista, ha entrado en numerosas contradicciones y se ve las mentiras que cuenta. Y está en su derecho".

La fiscalía pide 10 años de prisión para el acusado por un delito de homicidio en caso de tentativa. La acusación particular sube la petición de condena a 13 años porque lo considera un delito de asesinato. Mañana se celebrará la segunda sesión del juicio.