Hosteleros y comerciantes de Verín salieron esta tarde, de nuevo a la calle, para protestar por la decisión de la Xunta de Galicia de mantener las restricciones impuestas para evitar la propagación de la Covid-19. Con tan solo 9 casos activos en el municipio de Verín y 27 en el total de la comarca de Monterrei, los hosteleros confiaban en que la consellería de Sanidade levantase el nivel de restricciones.

“Nos parece injustificable lo que están haciendo con nosotros y queremos una explicación, porque ya estábamos muertos y esto nos acaba de hundir”, lamentaba Avelina Rivero, propietaria del bar Aturuxo, en la calle Montemayor. Idéntico desánimo al de Gregorio Rodríguez, gerente del restaurante Nubeiro. “No nos dejan trabajar y no nos dan soluciones, es una impotencia muy grande, porque con 9 casos activos no tiene justificación lo que están haciendo con el sector”.

Por su parte, el alcalde de Verín, Gerardo Seoane, pidió "el mismo tratato que otros municipios gallegos, en los que sí se levantaron parte de las restricciones, porque son medidas asimétricas, que no se están aplicando por igual en todos los municipios".

Desde las 7,30 de la tarde, cacerola en mano, cientos de comerciantes, hosteleros y vecinos, tanto en la calle como en los balcones, se concentraron a la puerta de bares y comercios. Los ánimos, más caldeados que en la caravana de hace unos días, aunque no ha habido altercados. Los hosteleros exigen soluciones, que permitan la supervivencia de las empresas del sector, porque “estamos en una situación muy crítica”, lamentaba el presidente de los hosteleros de Verín, Francisco Pérez.

El de hoy viernes, fue el tercer acto de protesta en lo que va de mes, protagonizado por los hosteleros de Verín. Hace unos días recorrieron a pie el casco urbano de la villa, para movilizarse por el cierre obligatorio de bares y cafeterías. Días después, organizaron una caravana de coches, con pitada incluida, y con eslóganes como “Salvemos la hostelería” o “No somos el problema, somos parte de la solución”.