Hoy han declarado en la Audiencia Provincial de Ourense cuatro de los nueve acusados de la “Operación Zamburiña”, concretamente tres policías y un presunto traficante de drogas.

Todos ellos han respondido sólo a preguntas de sus abogados y todos negaron haber cometido los delitos que se les imputan: los policías negaron haber favorecido la actividad de los traficantes, ni haber dejado de perseguir delitos, ni haber revelado secretos. Por su parte, el presunto el traficante negó formar parte de un grupo criminal.. La fiscal, Pilar Manso, no podrá interrogarlos y la Audiencia ha rechazado sus pruebas, tras haber decretado la nulidad del auto de 5 de marzo de 2015 que autorizó las escuchas telefónicas a uno de los principales acusados, el exjefe antidroga de la Comisaría de Ourense, Antonio Rodríguez.

La fiscal dijo que quería continuar con la acusación y propuso la declaración, entre otros, de los policías que llevaron la investigación que resultó con la incautación de 7 kilos de cocaína y heroína, unos hechos que calificó de “muy graves” y que dijo no podían quedar impunes.

Todos los abogados de la defensa coincidieron en que la identidad de los acusados, y por ende de los testigos que pensaba utilizar la fiscalía, nacía de la información telefónica que fue, por lo que consideran “inútil e impertinente” la prueba del Ministerio Fiscal.

Pero la sala no admitió ninguna de las pruebas porque, como explicó la jueza Ana Blanco, "es difícil la desconexión con las escuchas anuladas" .

El juicio continuará mañana, miércoles, con la declaración del resto de los encausados, entre ellos, el exjefe antidroga de la Comisaría ourensana.