Menuda sorpresa se llevaron los agentes de la Guardia Civil este jueves cuando acudieron a una fiesta mejicana de Cangas. Habían sido alertados de que podría haber menores, pero lo que no esperaban es que estos estuviesen bebiendo alcohol en compañía de sus padres.
Al llegar al local detectaron a una niña de 14 años en estado de embriaguez acompañada de su madre, que también estaba consumiendo alcohol.
El estado de la adolescente obligó a los agentes a pedir una ambulancia para trasladarla al hospital Álvaro Cunqueiro, para tratarla de un posible coma etílico. La madre intentó después hacerse cargo de la chica, pero los médicos se lo impidieron porque presentaba aún síntomas de embriaguez. Se le imputa un delito de abandono de familia.
El establecimiento que organizó la fiesta se enfrenta a una sanción por servir alcohol a menores.