El anuncio por parte del ministerio de Defensa de paralizar la venta a Arabia de 400 bombas de precisión láser ha generado temor entre los trabajadores de los astilleros públicos de Ferrol, que temen represalias por parte del gobierno saudí, a quien le van a construir cinco corbetas.
"Parece una irresponsabilidad por parte del Gobierno que tome decisiones sin medir las consecuencias", decía esta mañana Javier Galán, el presidente del Comité de Empresa.
El Partido Socialista hace un llamamiento a la calma y explica que son dos contratos diferentes, el de las bombras es de Defensa, las corbetas de Hacienda.