La colaboración de una pasajera del tren del Eje Atlántico ha sido fundamental para resolver un robo que se había producido en la estación de Pontevedra.
La mujer fue testigo de como una joven de 24 años se abalanzaba sobre otra para robarle el teléfono móvil. Después se subió al tren en dirección a Vigo sin percatarse de que la otra pasajera estaba observándola y que pudo además apuntar la matrícula del taxi en el que se subió al llegar a la ciudad olívica.
Esos datos sirvieron para que una patrulla de la policía local de Vigo interceptase el vehículo en la avenida de Fragoso. La mujer intentó huir corriendo pero fue detenida.