Es maratoniana. La última reunión de negociación del ERE de Alcoa comenzó a las 9.15 hrs del martes 3 de agosto y a esta hora (11.30 hrs del miércoles 4 de agosto) continúa.

No parece que pueda alcanzarse un acuerdo entre la multinacional americana -empeñada en apagar las cubas como requisito 'sine qua non' ante cualquier opción de futuro- y los representantes de los trabajadores. Estos últimos han marcado dos líneas rojas: ni apagado de cubas ni pérdida de empleos (ni en la fábrica principal ni en las auxiliares)

LA TERCERA VÍA

Hay una incógnita en el aire. De la cuál todavía no sabemos nada y desde la compañía no sueltan prenda. Es la tercera propuesta de la empresa, presentada en la jornada de ayer tras horas de negociación y presión obrera (la ejercida por la legión de trabajadores y allegados apostados a las afueras del lugar de reunión).

Esos seguidores incondicionales del comité negociador, que cumplen al dedillo lo que les pide sin poner ni un pero- pasaban la noche a la intemperie en los jardines del restaurante Los Robles -cuartel general elegido por la compañía para ejecutar el proceso. Mientras, en el interior, los responsables de los sindicatos la pasaban echando una cabezada en el suelo o sobre la mesa de negociación.

Las conversaciones son largas, plagadas de tiras y aflojas, tediosas y poco esperanzadoras. Pero la pasión obrera permanece inquebrantable.