Ribadeo cuenta en la actualidad con 10.017 habitantes, algo que se debe a los nacimientos inscritos, pero sobre todo a la gente que se empadrona y elige esta villa para vivir. Del total, un 70% de la población reside en la localidad y el 30% restante en las parroquias.

El alcalde, Fernando Suárez, aseguró que el Concello seguirá apostando por el rural para intentar minimizar su desertización. El regidor manifestó que “de esta nueva foto fija de la población total de Ribadeo se desprenden varias reflexiones. Una muy importante, que a pesar de que hace unos meses hicimos una limpieza del padrón para eliminar todos los duplicados y eso nos llevó a bajar de los 10.000 habitantes -llegó a estar en torno a 9.930 personas-, ahora volvió a subir el padrón porque nace gente y sobre todo porque viene gente de otros ayuntamientos que se empadrona aquí, porque ve que Ribadeo sigue creciendo y tiene posibilidades, cada día más”.

El regidor ribadense señaló que “esto también indica que, aunque es importante desde el punto de vista de la participación en los tributos del Estado, realmente es muy poquita cosa porque la línea donde el Estado le tiene que dar más a los ayuntamientos es cuando se sobrepasan los 20.000 habitantes, en la parte de arriba, o los 5.000 habitantes en la parte de abajo".

"Por lo tanto, que Ribadeo esté un poquito por arriba de los 10.000 o un poquito por debajo de los 10.000 económicamente poco le supone. Es más una línea desde el punto de vista de la moral, de que seguimos creciendo, y que esto, con sus problemas y con las necesidades que podamos tener, va a más, vamos a más”, precisó Suárez.

El alcalde añadió que “por otra parte, si vemos un poco como se distribuye la población, vemos que la villa cada día tiene más peso específico, ahora mismo es el 70% y las parroquias un 30%. Es una dinámica y una tónica que le pasa a Ribadeo, y entiendo que le pasa a todo el mundo civilizado, que la población tiende a agruparse más en los ámbitos urbanos y cada vez el proceso de desertización de las parroquias es mayor. Más atenuado en Ribadeo que en otros ayuntamientos próximos a nosotros y de menor entidad, pero es una realidad. Esto nos indica que debemos seguir apostando por el rural y trabajando para conseguir que, a lo mejor, no se logre compensar pero sí por lo menos ralentizar este ritmo de desaparición y de trasvase del campo a la villa”.