El sindicato Unións Agrarias (UU.AA) ha informado de que “a partir de la próxima semana” volverán “los boicots” en “la distribución” a las marcas de dos industrias lácteas, Lactalis y C.A.P.S.A, que no han aceptado subir el precio de la leche hasta cubrir el incremento de los costes de producción y que, por su peso específico en el sector lácteo gallego, marcan el camino a otras empresas.

En declaraciones a Cope Lugo, el responsable del sector lácteo en Unións Agrarias, Óscar Pose, precisó que las conversaciones que ha intentado mantener la organización agraria en los últimos días con ambas empresas “no han dado resultado” y “su respuesta” a las demandas del sector productor no se ha producido.

De hecho, afirmó que, a día de hoy, ambas empresas ni siquiera “están cerca de lo que los ganaderos necesitan” para seguir produciendo sin perder dinero.

Boicot de los consumidores

En todo caso, también matizó que, a partir de ahora, ese “boicot” a las marcas de ambas empresas se organizará de un “modo diferente”, porque la idea y “principal novedad”, es que el sindicato pretende que “lo hagan los propios consumidores”.

Para ello, en los últimos días se ha puesto en contacto “con determinadas entidades” y “asociaciones de consumidores”, a cuyos representantes el sindicato les ha explicado “cuáles son las demandas” de los ganaderos y “por qué” están luchando exactamente.

Contactos, explicó Pose, para que los consumidores sepan que lo único que reclaman los ganaderos es un precio digno y justo, que cubra los costes de producción de las granjas y deje un margen para mantener la actividad en la mismas.

En ese sentido, expresó su confianza en contar con la complicidad de los “consumidores” con un sector que es fundamental para la economía gallega, de forma especial en el medio rural.