La Asociación de Criadores de Pura Raza Galega ha constatado “un incremento notable” del consumo de la carne de potro, con una demanda que se concentra de forma especial “en el norte de Lugo y en A Coruña”, las dos zonas en las que “más tradición” gastronómica hay en relación con este producto.

Isabel Casariego, portavoz de Puraga, explica en declaraciones a los medios de comunicación que la provincia de Lugo “concentra el 65% de las explotaciones” de toda Galicia dedicadas a la cría de potros, seguida precisamente por la “de A Coruña, con el 21%”.

La producción es muy inferior en provincias como la de Pontevedra, con tan solo un 12% del total, y Ourense, donde es testimonial, con tan solo el 2%.

Desde que este tipo de carne se comercializa con el sello '100X100 raza autóctona', precisó Casariego, “el número de carnicerías en las que se vende se ha duplicado en el último año”.

Casariego destacó también “la contribución a la sostenibilidad de estos animales, que son criados de forma tradicional y que viven en semilibertad, lo que permite situar en el centro de la atención su bienestar”, algo que luego se ve reflejado “en las cualidades del alimento, que destaca por su sabor, con un toque dulce”, así como “por su ternura”.

En la provincia de Lugo solo existen en este momento dos puntos de venta autorizados con el sello de calidad '100X100 raza autóctona Cabalo de Pura Raza Galega', situados en Lugo capital y en Burela, “con independencia de que haya otros establecimientos que pongan a disposición de sus clientes este producto en toda Galicia”.