El presidente del consejo regulador de la IXP Castaña de Galicia, Jesús Quintá, ha reconocido que la cosecha de este año será “más normal de lo esperado”, gracias a las lluvias del mes de septiembre, que han mejorado la calidad del fruto y han contribuido también ha controlar “la pandemia de la avispilla” que afecta a los castaños gallegos.

En declaraciones a Cope Lugo, Quintá precisó que la cosecha de esta campaña “viene un poco más temprano” y, sin lugar a dudas, será “mejor de lo esperado” inicialmente, dado que podría acercarse “a un 70% de lo que sería un año normal”.

“No será una gran cosecha”, aclaró Quintá, quien en todo caso se da por satisfecho “porque pensábamos que iba a ser muy mala”.

“Las lluvias de septiembre le han venido muy bien al fruto”, precisó, y además han contribuido “a controlar bastante la plaga de la avispilla”.

De ese modo, destacó que en “algunas zonas la cosecha será muy buena”, aunque también “hay zonas en las que prácticamente no habrá cosecha este año”.

Explicó, por ejemplo, que en algunas zonas altas, donde el año pasado la recogida fue bastante buena, los bosques de castaños resultaron este año muy afectados por “las tormentas”, lo que sin duda mermará su producción.

En cambio, en otro lugares, las lluvias se aliaron con los productores para controlar la plaga y, al mismo tiempo, contribuyeron a mejorar la calidad del fruto.