El delegado territorial de la Xunta de Galicia, José Manuel Balseiro, ha asegurado hoy que el Gobierno de España está “desmantelando” el ferrocarril en la provincia de Lugo, con una serie de decisiones que solo contribuyen a empeorar el servicio y, consecuentemente, a reducir el número de viajeros.

Balseiro lamentó, en declaraciones a los medios de comunicación, que Adif haya tomado la decisión de cerrar la venta presencial de billetes en las estaciones de Burela, Viveiro o Sarria, cuando la Xunta de Galicia ha hecho todo lo contrario y, en estos momentos, están en fase de adjudicación las obras de reforma de las estaciones de autobuses de esas localidades, para mejorar el transporte público.

En ese sentido, precisó que si “ese planteamiento” se produjo ya en la “época de gobierno de Mariano Rajoy”, entonces chocó con la “oposición” frontal de la Xunta de Galicia, cuya opinión fue, finalmente, “la que primó”.

“El Gobierno de España está desmantelando el ferrocarril en Lugo”, insistió Balseiro, como lo demuestra el hecho de que Adif haya enviado a la “zona de Levante máquinas de mediana edad que estaban prestando servicio” en las líneas que pasan por esta provincia, para sustituirlas por otras mucho más antiguas, con “25 o 30 años de uso”.

Lo mismo sucede, insistió, con el FEVE en la comarca de A Mariña, cuyos usuarios siguen perdiendo servicios, mientras “nada se sabe de aquella plataforma de alcaldes” que lideraba “el alcalde de Burela”, el socialista Alfredo Llano.

Frente a esta situación, lo que ha hecho la Xunta de Galicia, recordó, ha sido “potenciar el transporte público” por carretera, con líneas de autobús que hacen el trayecto entre Ribadeo y Viveiro, por toda la costa de Lugo, “cada dos horas”.

En cuanto a la estación intermodal de Lugo, precisó que el “ministro” de Fomento es “el mismo” que vino antes de las elecciones “con cuatro rayas pintadas”, pero la situación “está igual o peor que entonces”, porque su departamento lleva “más de un año estudiando” la propuesta de convenio planteada por la Xunta de Galicia, que es “la misma” que se “firmó sin problemas en otras ciudades gallegas”.