Los trabajadores de las empresas auxiliares que trabajan para Alcoa San Cibrao han iniciado a las seis de la mañana una huelga indefinida para “luchar” por sus empleos, cuya continuidad depende, al igual que sucede con los integrantes de la plantilla de la factoría, de que se mantenga la producción en la fábrica de aluminio primario.

El portavoz de la plataforma que agrupa a las auxiliares que prestan servicio en la planta de Alcoa, Kike Rocha, precisó que la huelga que comenzaba esta mañana ya había sido convocada el pasado 21 de julio, pero quedó en suspenso cuando se inició el proceso de negociación para la venta de la fábrica al grupo GFG Alliance -Liberty House-.

Sin embargo, ahora se “reactiva” al llegar ese proceso de negociación “a la última semana” -que se dieron ambas empresas para llegar a un acuerdo- “sin solución”.

“Vamos a luchar por nuestros puestos de trabajo”, dijo Kike Rocha, quien lamentó que los empleados de las empresas auxiliares no hayan sido escuchados en todo este proceso ni “por Alcoa, ni por el Gobierno de España ni tampoco por la Xunta de Galicia”.

En ese sentido, afirmó que “no hay ninguna salida posible” a la actual situación que “no contemple también a los trabajadores de las auxiliares”, que según Rocha suman una masa laboral formada por otras quinientas personas.

En cuanto al desarrollo de la huelga, confirmó que solo están trabajando aquellos operarios que cumplen los servicios mínimos, así como que hay “piquetes informativos” en la fábrica.