Los trabajadores de Alcoa, la mayoría de la planta que la multinacional tiene en San Cibrao, aunque apoyados también por compañeros del centro de trabajo de Avilés, han pedido a gritos hoy ante el Ministerio de Transición Ecológica la dimisión de su titular, Teresa Ribera.

Decenas de trabajadores de la planta de Cervo partieron de madrugada hacia Madrid para concentrarse ante el Ministerio de Transición Ecológica y, posteriormente, llevar su protesta ante el Congreso de los Diputados.

Exigen una solución que permita rebajar el precio de la energía eléctrica, de modo que la producción de aluminio primario en A Mariña vuelva a ser rentable.

El presidente del comité de empresa de la factoría que Alcoa tiene en A Mariña, José Antonio Zan, no ha ocultado su decepción por el hecho de que el Consejo de Ministros no haya aprobado ayer el estatuto de las empresas electrointensivas, porque opina que la reunión a cuatro bandas prevista para mañana -día 23- por el futuro de la planta carecerá de contenido y será para “hablar del tiempo”.

El comité de empresa pidió en los últimos días al Gobierno de España que aprobase ese estatuto antes de la reunión que mantendrán mañana representantes del propio Ejecutivo, de la Xunta de Galicia, de la multinacional Alcoa y de los trabajadores para buscar una solución al problema que lastra el futuro de la factoría de San Cibrao, que da trabajo de forma directa a más de 1.100 personas.

En declaraciones a Cope Lugo, José Antonio Zan dijo que, habida cuenta de que el principal problema que lastra la competitividad de la fábrica es el precio de la energía eléctrica, al presentarse los representantes del Gobierno en la reunión sin el estatuto aprobado, ese encuentro solo servirá “para hablar del tiempo”.

“A ver de qué hablamos, si no tenemos nada de que hablar” tangible, dijo José Antonio Zan, quien reconoció que el estado de ánimo en estos momentos es de “mucho enfado” por parte de la plantilla.

“Incumplen su palabra una vez tras otra”, dijo el presidente del comité, porque la aprobación del estatuto iba a ir al primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno, pero “ya han pasado tres y nada”.

A su juicio, esto ya parece “una tomadura de pelo”.