Trabajadores de la fábrica de Alcoa en San Cibrao continúan acampados en las inmediaciones del complejo industrial y bloquean los dos principales accesos a la fábrica, de forma que permiten la entrada de materia prima, para que se mantenga la producción y las cubas siguan funcionando, pero impiden “la salida de aluminio” de la factoría.
En declaraciones a Cope Lugo, el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, aseguró que los trabajadores tienen “ganas de solucionar el problema” y de volver a trabajar con normalidad en la fábrica.
En todo caso, también reconoció que esa solución puede llegar por una vía “amistosa o menos amistosa”.
De momento, precisó, “continuamos en pie de guerra”, porque “Alcoa tiene que reflexionar y pensar que no puede hundir una comarca por caprichos y decisiones unilaterales”.
Alcoa, una vez que la negociación del ERTE con la representación de los trabajadores acabó sin acuerdo, tiene ahora un plazo de quince días para decidir sobre el despido colectivo de 534 trabajadores de la planta de aluminio primario.
Por su parte, el comité está a la espera de que sea convocada una “reunión con la Xunta de Galicia y el Gobierno de España” para conocer qué pasos va a dar la Administración.
Una reunión, recordó Zan, que tiene que producirse “durante el fin de semana o el lunes a más tardar”.