Las personas sordas que se acerquen a Mondoñedo para disfrutar del llamado Festival Intercéltico, que forma parte del programa de As San Lucas -la feria y fiesta más antigua de Galicia-, podrán disponer de mochilas vibratorias para seguir los compases de la música, gracias a la colaboración de este municipio lucense con el Ayuntamiento de Nigrán.

En concreto, el Ayuntamiento de Mondoñedo podrá a disposición de las personas sordas cinco mochilas vibratorias, de modo que si la demanda fuese mayor, se repartiría el tiempo de uso de esos dispositivos entre los solicitantes.

La teniente de alcalde de Mondoñedo, Ángeles Rodríguez, explicó que estos dispositivos transforman el sonido de la música en vibraciones, para que las personas con sordera puedan experimentar la sensación de sentir los conciertos programados” por la organización de As San Lucas en la Praza da Catedral”

Por otra parte, unos cuatrocientos caballos, pertenecientes a tres manadas, recorrerán mañana -17 de octubre- las calles del casco histórico de Mondoñedo hasta la Praza da Catedral, de acuerdo con la tradición de As San Lucas, la feria que con 863 años de vida es la más antigua de Galicia “y una de las que cuenta con mayor tradición de toda Europa”.

Así lo explicó el presidente de la asociación que se ocupa de organizar As San Lucuas, José Miguel Souto, quien recordó que estas fiestas tienen su “epicentro” en el propio sector ganadero, dado que nacieron en el año 1.156, cuando “Alfonso VII le concedió a Mondoñedo el título de ciudad” y, consecuentemente, la posibilidad de organizar su propia feria, entonces centrada en la venta de ganado y productos de la tierra.

“Esperamos que todos los gallegos la sientan como suya y la disfruten”, insistió el presidente de este colectivo, quien destacó entre los actos previstos esa llegada de los caballos de “pura raza gallega”, que “durante todo el año están pastando en libertad”, al centro histórico de Mondoñedo.

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Recordó que “pasan por la Praza da Catedral -por delante de un templo Patrimonio de la Humanidad-”, en un “momento fantástico y muy singular, porque ahí es también donde empieza As San Lucas”, como “un homenaje a todos esos ganaderos que contribuyen a mantener nuestro ecosistema agrario”.