Los trabajadores de la fábrica que la multinacional eólica Vestas tiene en la localidad de Viveiro han reiniciado este viernes las movilizaciones para exigir una solución que impida el anunciado cierre de la factoría a final de año y lo han hecho con una caravana de coches que ha recorrido el centro de la ciudad de Lugo y ha provocado retenciones a mediodía en la Ronda da Muralla.

La caravana partía a mediodía de la explanada de un centro comercial y se desplazó por la Avenida Infanta Elena hacia el centro de la ciudad, donde discurrió por la Ronda da Muralla, la vía perimetral que rodea el monumento romano y constituye una de las principales arterias de comunicación del casco urbano, lo que provocó retenciones.

Los trabajadores de Vestas sacaron sus chalecos de trabajo por las ventanillas de los vehículos e hicieron solar el claxon de forma insistente, para hacer visible y audible su protesta.

También protestaron ante la Delegación Territorial de la Xunta de Galicia en Lugo, donde, tras una pancarta en la que se podía leer el lema “Vestas Solución”, corearon consignas como “Sen industria, non hai futuro”, “O próximo parado, que sexa o diputado” o “Feijóo escoita, A Mariña está en Loita”.

Impugnación del ERE

Los sindicatos UGT, CIG y CC.OO han formalizado ya la impugnación del ERE presentado por la multinacional eólica Vestas, que ha anunciado el cierre de su fábrica de aerogeneradores en Viveiro para finales de este año, según ha informado a Cope Lugo el presidente del comité de empresa, David Mariño.

El citado ERE, cuyo período de consultas terminó sin acuerdo, afectaría a la plantilla del centro de trabajo de Viveiro, formada por 115 trabajadores, aunque la compañía dijo durante las negociaciones que estaba dispuesta a transformar la fábrica de Chavín en un centro de mantenimiento y formación, con 24 empleados, y a recolocar al resto de personal en otros destinos en España.

Sin embargo, los sindicatos han impugnado el ERE al entender que Vestas actuó de “mala fe” durante el proceso de negociación, porque su único objetivo era cerrar la fábrica a “toda costa”.

David Mariño dijo que en el proceso de consultas no llegó a producirse una verdadera negociación, la colaboración que se espera “por las dos partes para buscar una solución y evitar el cierre”. Eso, según su criterio, “no existió”.

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Desde su punto vista, “no hubo consideración alguna por parte de la empresa hacia las ideas que puso encima de la mesa el comité para evitar este ERE”, especialmente en lo relativo a la “posibilidad de vender la fábrica” a un tercero, para mantener los puestos de trabajo.

“No colaboró en absoluto, más allá de moverse a marchas forzadas a causa de la presión social”, dijo Mariño, quien opina que la empresa tenía “una hoja de ruta cerrada” cuando inició el período de consultas.

Mesa industrial

La Xunta de Galicia ha convocado al comité para una reunión de la mesa industrial que tendrá lugar el próximo 9 de diciembre en Santiago de Compostela, en la sede de Escuela Galega de Administración Pública (EGAP).

La reunión será a las 12:00 horas y, prácticamente a la misma hora, está prevista también una manifestación ante la sede de la Xunta de Galicia, en San Caetano.