Los seis cachorros que tuvo Alma, la perra que ayer moría en las instalaciones del Hospital Rof Codina de Lugo a causa de las heridas que le provocó un disparo supuestamente efectuado por su propio dueño, ya están con una familia de acogida que se ocupa de su cuidado.

Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente confirmaron que los cachorros llegaron ayer al domicilio de esa familia de acogida, que prefiere preservar su anonimato, donde están recibiendo todo tipo de cuidados para garantizar su bienestar.

Las mismas fuentes indicaron que los miembros de esta familia son “gente muy experimentada” y “muy implicada en el bienestar animal”, que “de forma altruista” se ofreció para cuidar a los cachorros, pero siempre bajo la tutela y supervisión de los servicios veterinarios de la propia Consellería de Medio Ambiente.

Los perros son todavía “muy pequeños”, de modo que tienen “que tomar el biberón cada pocas horas”, algo de lo que se ocupan los miembros de esta familia “que los están cuidando muy bien”, añaden.

Por lo demás, la Consellería de Medio Ambiente ha puesto los hechos en conocimiento del ministerio fiscal, al entender que estamos ante delito de maltrato animal, que puede llevar asociado pena de cárcel y multa para este vecino de Chantada.