A diferencia de lo que sucedió ayer, cuando los propios profesores tomaron la decisión de suspender la actividad lectiva, los docentes del colegio Frei Luis de Granada, de Sarria, sí estaban hoy en las aulas e impartieron clase a los alumnos que fueron al centro, según informó el delegado territorial de la Xunta de Galicia en Lugo, José Manuel Balseiro.

En todo caso, aclaró, “algunas familias decidieron no enviar a sus hijos al colegio, ante la incertidumbre” generada y la duda sobre “si hoy habría o no clase” en ese centro, donde varias dependencias han sido apuntaladas al aparecer en el edificio una serie de grietas que están siendo revisadas por técnicos de la Consellería de Educación.

“Quiero insistir en que tanto los técnicos de la empresa” que están realizando esa revisión como de la propia Consellería de Educación “aseguran con certeza que el colegio es seguro y que no hay ningún tipo de peligro”, añadió Balseiro, quien también quiso hacer “un llamamiento a la tranquilidad”.

En la misma línea, precisó que los puntales fueron colocados para “realizar un estudio en cierta parte de la estructura del edificio” y para utilizar una serie “herramientas para analizar pormenorizadamente el estado de la infraestuctura”.

Se trata “de una medida preventiva, pero no porque exista inseguridad” para profesores o alumnos, insistió.

Asimismo, confirmó que está prevista una reunión informativa para esta misma tarde, que se celebrará a las 19:00 horas, para explicarles a los padres en que “consisten los trabajos que se están llevando a cabo en el colegio”.

“Esperamos tener el informe de los arquitectos en el menor tiempo posible y, cuando lo tengamos, la Consellería tomará las medidas que haya que tomar en función del dictamen de los técnicos”, añadió.

De hecho, recordó que hace años la Consellería ya había acometido unas “pequeñas intervenciones” en el edificio a causa de la aparición de otras grietas y, desde entonces, está realizando “un seguimiento continuo de la situación”.