Dos concellos gallegos a vueltas con los marcos: Sober litiga con Monforte por su deslinde

Los soberinos han informado de que recurrirán al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia la delimitación de ambos municipios a la altura del polígono monfortino de Reboredo

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El Concello de Sober llegará al TSXG para resolver el litigio con el deslinde de Monforte

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el - Actualizado

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Los ayuntamientos gallegos no son ajenos a una tradición secular en este lugar del mundo. Al igual que los vecinos a título particular, también las administraciones locales litigan por los marcos. En un sitio donde siempre se le ha dado valor a la tierra, casi nadie renuncia de buenas a primeras a aquello que considera que es suyo por derecho. En esas andan, litigando, los municipios de Sober y Monforte de Lemos, en la Ribeira Sacra lucense.

El Concello de Sober presentará un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) contra la resolución por la que se resuelve el expediente de deslinde entre el municipio soberino y Monforte de Lemos, dictada por la Consellería de Presidencia, Xustiza e Deportes.

"Tenemos razón", asegura el alcalde soberino, Luis Fernández Guitián, quien también explicó que Monforte de Lemos "invade una parte de la parroquia de Neira, donde está el polígono de Reboredo".

"Vamos a ganar el pleito"

"Vamos a interponer recurso con la intención de ganar el pleito", aseguró el regidor, que compareció ante los medios de comunicación acompañado por el abogado que se encargará de defender al Concello de Sober ante el alto tribunal gallego, Paulo López Porto.

El recurso se va a interponer en base a nueva documentación de la que dispone el gobierno local, que el regidor definió como "comprometedores" para Monforte.

El conflicto por los lindes entre los dos municipios nace en el año 1927, cuando fue construido un aeródromo y explanada la zona del polígono de Reboredo.

En el año 1935, los vecinos de Neiras y Piñeira querían hacer una plantación de cereal y fue en ese momento cuando surgió "la discusión sobre los límites municipales".

A día de hoy, explicó el alcalde, "existen los dos marcos, pero falta la línea que los unía".

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) trazó en 1935 una línea recta cuando hubo esta desavenencia con los vecinos propietarios de las fincas.

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