El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería e Turismo de Lugo (Apehl), Cheché Real, reconoció que, dada la evolución de la pandemia en la ciudad, aunque la situación ha mejorado en los últimos días, parece poco probable que el comité clínico que asesora a la Xunta de Galicia recomiende hoy la apertura de los establecimientos en la capital lucense.

En todo caso, también precisó que todavía no se ha descartado la posibilidad de permitir la apertura de los locales de hostelería, con las correspondientes restricciones de aforo y de horarios, antes del Puente de la Constitución, siempre que la evolución de la pandemia lo permita.

De hecho, aclaró que en la reunión que ayer mantuvo una representación de la hostelería gallega con los responsables de Sanidade, Emprego y la Vicepresidencia de la Xunta, se dejó la puerta abierta a esa posibilidad si el número de nuevos contagios baja de forma significativa en lo que queda de semana y la situación en la ciudad sigue mejorando.

Más difícil lo tendrá, reconoció Real, la hostelería de Vilalba, porque la situación en ese municipio como consecuencia de la incidencia del Covid-19, sigue siendo “muy complicada”.

En relación con esa posible apertura, Real confirmó que los hosteleros también le pidieron a la Xunta de Galicia que se permita la reunión en los locales de al menos cuatro personas no convivientes.

Real insistió en que los hosteleros “no son los culpables” de la propagación del coronavirus, además de recordar que lo que demanda el sector es “simplemente que le dejen trabajar”, siempre “cumpliendo todas las normas sanitarias”.

Aclaró, asimismo, que los hosteleros seguirán insistiendo en que el toque de queda se amplíe hasta la medianoche, convencidos de que “sanitariamente no tendrá ningún tipo de repercusión”, pero sí desde “el punto de vista económico”.