La Guardia Civil ha imputado a un vecino del municipio lucense de Samos como investigado por los supuestos delitos de maltrato animal y contra la flora y la fauna silvestre, por la colocación de cebos envenenados.

Según ha informado la propia Guardia Civil, tras recoger muestras de un cebo envenenado a principios del mes pasado y ante la sospechosa de que pudiese haber más en el mismo entorno, cuya colocación podría haber afectado a determinados ejemplares de fauna silvestre, se puso en marcha una investigación, para la cual se contó con el apoyo de un perro especializado en detección de venenos de la Unidad Cinológica.

En el transcurso de una inspección, fue localizado otro cebo envenenado en las inmediaciones de la casa del investigado, donde también fueron halladas diferentes sustancias que podrían estar relacionadas con los hechos.

Tras la recogida de muestras y conocidos los resultados de los análisis toxicológicos, los investigadores determinaron que las sustancias utilizadas para elaborar los cebos envenenados son las mismas que fueron halladas en poder del sospechoso.

Medio Ambiente

En la investigación colaboró con los agentes del Seprona un funcionario de la Consellería de Medio Ambiente, que fue el organismo encargado de realizar los análisis toxicológicos.

El lugar donde aparecieron los cebos, precisa la Guardia Civil, es una pequeña aldea de Samos, “con libre acceso de la fauna salvaje y de animales domésticos” a los lugares onde había sido colocado el veneno.

La persona investigada ha quedado a disposición del Juzgado Número 1 de Instrucción de Sarria.