La Inspección de Trabajo le ha remitido un informe a la Alcoa y a las auxiliares que trabajan para la planta mariñana en la que advierte a la patronal de que no puede descontarles a los trabajadores de esas empresas el salario correspondiente al pasado 20 de julio, como consecuencia de la huelga iniciada por los empleados del complejo industrial de alúmina y aluminio.

De esa forma, explica la plataforma que agrupa a los trabajadores de las auxiliares de Alcoa, la autoridad laboral le da la razón, después de que ésta denunciase el “cierre patronal” impuesto por la multinacional al impedirles a esos trabajadores el acceso a la fábrica de San Cibrao, con el argumento de que “no estaba prevista carga de trabajo para esa jornada de huelga”.

Asimismo, según la plataforma, la autoridad laboral aclara que “si el personal ve reducido su salario” como consecuencia de los servicios no prestados el pasado 20 de julio, “ese hecho sería constitutivo de una infracción administrativa”.

“La plataforma valora que, de esta forma, quedan amparados los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras de las auxiliares frente a las pretensiones de Alcoa de utilizar la convocatoria de huelga en la principal como excusa para parar la producción, reducir carga de trabajo y ahorrar dinero en contra del conjunto del personal”, concluye.