El municipio de Lugo volverá a quedar cerrado perimetralmente a medianoche y, desde mañana, el toque de queda se adelanta a las 22:00 horas. Son dos de las medidas decretadas por la Xunta de Galicia tras escuchar al comité clínico para tratar de frenar el avance de la pandemia, restricciones que probablemente estarán en vigor hasta mediados de febrero.

Por recomendación del comité clínico y en previsión de lo que puede suceder en las próximas semanas, a partir de la medianoche toda la hostelería de Galicia tendrá que cerrar a las seis de la tarde.

Además en tres municipios de la provincia de Lugo, que son Viveiro, Xove y Vilalba, los tres en el máximo nivel de restricciones, solo podrán ser utilizadas las terrazas, dado que no se permite el uso del interior de los establecimientos.

Asimismo, quedan cerrados perimetralmente esos tres municipios, además de la ciudad de Lugo, de modo que solo se podrá entrar o salir de esos ayuntamientos por causas debidamente justificadas.