Un hombre que ya ha sido condenado en tres ocasiones por delitos de estafa volverá a sentarse este míércoles -día 3 de junio- en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Lugo por haberle cobrado supuestamente a un propietario de Monterroso 26.500 euros por una obra de rehabilitación que nunca llegó a realizar.
El ministerio fiscal considera que los hechos por los que será juzgado son constitutivos de un delito de estafa agravada, habida cuenta de los antecedentes que acumula el procesado, de modo que pide para él una pena de cinco años de cárcel, así como la devolución de los 26.500 euros supuestamente estafados a su propietario.
Los hechos juzgados se produjeron antes del 9 de noviembre de 2015, cuando el acusado contactó con la víctima para realizar las obras de rehabilitación en la casa rectoral que el propietario había adquirido en una parroquia de Monterroso.
Ni obra ni dinero
Según el fiscal, “le hizo creer al propietario que estaba en disposición de llevar a cabo las obras por 53.000 euros”, pero después de cobrar 26.500 euros a modo de anticipo, en dos pagos, ni devolvió el dinero ni ejecutó la obra.