La experiencia de dormir en un hórreo, una alternativa única para pasar unas vacaciones en Galicia

El amor por la tierra, la necesidad de buscar una salida que permita la supervivencia de la propiedad familiar y el deseo de encontrar un modo de vida en el medio rural fueron los motivos que movieron a dos hermanos del municipio de Barreiros, en la costa de Lugo, a ponerse manos a la obra para crear un complejo de agroturismo sostenible que está dando nuevos usos a infraestructuras agrarias abandonadas, entre otras a un hórreo tradicional reconvertido ahora en una moderna y acogedora suite.

El establecimiento, denominado Abrigadoiro de Rexa, dispone de distintas estancias, entre ellas esta singular habitación premium en una construcción de madera donde históricamente se almacenaba el grano para el ganado.

Tras un largo y delicado proceso de rehabilitación, el interior del hórreo, de 10 metros de largo, dispone ahora de una cama de matrimonio de 1,50 metros y un baño completamente equipado, además de otras comodidades como calefacción por suelo radiante.

"La rehabilitación de este tipo de patrimonio siempre es compleja, porque hay que respetar la construcción tradicional y los materiales empleados en la misma, en este caso con predominio de la pizarra y de la madera de castaño. Pero también tratamos de innovar para sorprender con su interior, de manera que los huéspedes se encuentren en este lugar especial con todo tipo de comodidades", explica Camilo Friol Piñeiroa, promotor junto a su hermano Xosé de este proyecto.

En realidad, tuvieron que hacerlo "prácticamente todo a medida" para adaptarse a las particulares dimensiones del "cabozo", que era el lugar en el cual la familia guardaba el maíz para el ganado en tiempos pretéritos. "Tuvimos que hacerlo casi todo a mano. Aquí no hay nada de Ikea. Es prácticamente un trabajo de artesanía", reconoce.

Aspecto solidario

"Es necesario buscar nuevos usos para este tipo de construcciones e infraestructuras agrarias tradicionales si queremos que sigan conservándose y pervivan en el tiempo", razona Camilo. En ese sentido, destaca que el hecho de alojarse en la Suit Cabozo de Rexa tiene también una parte solidaria, ya que los huéspedes están contribuyendo con su pernocta a la conservación de este patrimonio histórico de carácter etnográfico y cultural.

Una parte del coste de la habitación se destina precisamente a seguir rehabilitando el resto de edificios y construcciones que formaban parte de esta casa tradicional de labranza, habitada por la familia Piñeiroa desde hace varios siglos. "El lugar de la infancia siempre es un lugar especial. De ahí surge, en el año 2015, la necesidad de dar nuevos usos a la casa y a una serie de construcciones auxiliares para evitar su deterioro irreversible", explican.

Además de la suite en el viejo hórreo, que se estrena este mes de agosto y está pensada para parejas que tienen algo especial que celebrar, el complejo dispone de una casa con cuatro habitaciones destinada a familias.

Un entorno natural privilegiado

El complejo agroturístico que forman las distintas construcciones del Abrigadoiro de Rexa está enclavado en un entorno natural de incontestable belleza, a los pies del río Masma y a solo cinco minutos de la Praia das Catedrais, declarada monumento natural y uno de los principales reclamos turísticos de Galicia, en general, y de la comarca de A Mariña, en particular.

"Buscamos un turismo tranquilo y respetuoso con el entorno, alejado de la masificación y los chiringuitos de reguetón a pie de playa. Nuestros huéspedes podrán disfrutar de la máxima tranquilidad y desconectar del día a día y al mismo tiempo conocer la historia de este tipo de casas de labranza, dedicadas a la agricultura y a la ganadería", indica Camilo.

Actividades didácticas para niños

De hecho, en este complejo de agroturismo siguen manteniendo la producción de alimentos como una pata indispensable del proyecto frente a un "turismo rural desnaturalizado que ha perdido el contacto con la tierra".

En el Abrigadoiro de Rexa realizan actividades didácticas para niños y sus familias, en las cuales pueden ser apicultores o ganaderos por un día. "Tenemos vacas, colmenas y una pequeña huerta donde los más pequeños pueden vivir una experiencia rural plena, conociendo el fascinante mundo de las abejas o dando de comer al ganado", aseguran.

En pleno Camino de San Rosendo

Para los amantes del senderismo y la naturaleza el lugar ofrece también múltiples posibilidades y el alojamiento se encuentra en pleno Camino de San Rosendo, una ruta señalizada que une la Catedral de Mondoñedo con la Basílica de San Martiño, en Foz y que rememora el antiguo camino seguido en el siglo X por el obispo San Rosendo desde Celanova, en Ourense, para tomar posesión de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol.

El día a día del establecimiento puede seguirse en Instagram y Facebook, y las reservas pueden hacerse bien directamente o a través de las principales plataformas, como Booking o Airbnb.