La Guardia Civil ha informado de que dos conductores cuadruplicaron la tasa de alcohol permitida cuando fueron sometidos a las correspondientes pruebas en controles de carretera instalados en los municipios de Chantada y Becerreá.

Según ha informado la propia Guardia Civil, uno de los infractores, un vecino de Baralla, ha sido imputado como investigado por un supuesto delito contra la seguridad vial tras dar una tasa de 0,99 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la prueba a la que fue sometido en el municipio de Becerreá.

También ha sido imputado por un delito contra la seguridad vial otro conductor, en este caso sorprendido por un control en la carretera LU-616, tras dar positivo en la prueba de alcoholemia con una tasa de 1,08 miligramos de alcohol por litro aire espirado, más de cuatro veces superior a la permitida por la ley.

Se negó a someterse a la prueba

En esos controles, la Guardia Civil también imputó a un vecino de Foz, un hombre de 45 años de edad, que se negó a realizar la prueba de alcoholemia cuando fue sorprendido por un control de carretera en ese municipio mariñano.

Además, también ha sido imputado por un delito contra la seguridad vial un vecino de Cospeito de 39 años de edad que iba al volante de su coche a pesar de haber perdido el permiso de conducir por la retirada de todos sus puntos.

Todos los investigados han sido puestos a disposición judicial.