La Diputación de Lugo ha decidido reforzar el sistema de prevención de riesgos laborales ampliando los servicios y duplicando la inversión, que pasa de cerca de 60.000€ a casi 112.000€ al año, debido principalmente al incremento de la plantilla de la institución, que alcanza en la actualidad los 600 trabajadores, y a las labores de prevención y lucha contra el virus covid-19.

La portavoz socialista del Gobierno provincial y diputada de Régimen Interior, Pilar García Porto, ha informado este viernes de la licitación del contrato de este servicio, que “realiza labores a mayores de las que hace el servicio de prevención propio de esta institución, en concreto, en las especialidades de seguridad en el trabajo y vigilancia de la salud, y que al mismo tiempo le ofrece apoyo y asistencia técnica para el desarrollo de las especialidades de higiene industrial y ergonomía y psicosociología aplicada”.

Entre otras mejoras, dicho contrato introduce “medidas para prevenir y combatir el covid-19”, con el objetivo de “minimizar el riesgo de contagio y propagación del coronavirus, controlar la situación epidemiológica entre los 600 trabajadores de la Diputación y afrontar con garantías el escenario provocado por el virus en tanto siga circulando”.

En dicho contrato también se contempla “por primera vez” la realización de “reconocimientos médicos adaptados a los riesgos de cada puesto de trabajo”, como “pruebas médicas especiales”, que añaden de este modo “garantías en el control de la salud y bienestar de los trabajadores”.

García Porto detalló asimismo que en estos pliegos se incluyen “23 centros de trabajo de la Diputación”.

Entre ellos, figuran ya las residencias de Castroverde y Pedrafita do Cebreiro, en previsión de la “próxima apertura de ambos centros antes de finalizar este año”.

La duración del contrato será de dos años, prorrogables por otros dos.