El coronavirus vuelve a darnos otro respiro en Lugo y, aunque no se puede bajar la guardia, han descendido en las últimas horas tanto el número de positivos como de casos activos registrados en el área sanitaria.

De acuerdo con los datos facilitados por el Sergas, en este momento tenemos 1.102 casos activos de coronavirus en el área sanitaria de Lugo, A Mariña e Monforte de Lemos, que son seis menos de los que había ayer.

Es incluso más significativo el descenso de nuevos positivos confirmados por pruebas PCR, solo 37 en las últimas 24 horas, frente a los 60 diagnosticados el día anterior.

También baja la presión hospitalaria en planta, con 35 personas ingresadas, aunque otras 8 reciben cuidados intensivos en la UCI del HULA.

La última víctima mortal del Covid-19 en Lugo es una mujer de 94 años de edad, usuaria de la residencia de Guntín.

Son ya 118 las personas fallecidas a causa de la pandemia en Lugo.

Por su parte, el alcalde de Monforte de Lemos, José Tomé, valoró de forma “positiva” la decisión del comité clínico que permite levantar el cierre perimetral en el municipio así como la apertura de la hostelería local, aunque también afirma que “lo que hizo fue recoger” las demandas del gobierno local, porque “hace días que el Ayuntamiento venía diciendo que los números daban para abrir”.

“Valoramos positivamente la decisión. A fin de cuentas, la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia lo que hizo fue recoger lo que veníamos pidiendo desde el Ayuntamiento” de Monforte, dijo el alcalde de la localidad y presidente de la Diputación Provincial de Lugo.

Según el regidor local, “los datos en este momento” no “eran suficientes” para justificar que se mantuviese “el cierre perimetral del ayuntamiento y de la hostelería”.

El alcalde recordó que ambas medidas, adoptadas en su momento cuando la situación epidemiológica mantenía al municipio en el nivel rojo de alerta por la incidencia de los contagios de Covid-19, “estaba causando un daño tremendo” a la economía local.

“Era muy necesario, muy urgente” el levantamiento de esas restricciones, insistió el regidor, porque “había días” que “los números daban para abrir” el municipio y permitir que la hostelería retomase “su actividad”.

“Nos alegramos por los hosteleros”, concluyó Tomé.