El vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, reconoció que el proceso para la venta de la fábrica de aluminio primario de San Cibrao está en un momento de “muchísima ambigüedad y secretismo por parte del Gobierno y de Alcoa”, a quien les pide una “reacción” para llevar la operación a buen puerto.
Conde lamentó, antes de participar en un acto institucional en el aeródromo de Rozas, que no haya “ninguna explicación” al “cambio de criterio del Gobierno” en relación con el papel de la SEPI en el proceso de venta, ni tampoco sobre falta de “transparencia” por parte de Alcoa.
No se lo merecen
Desde su punto de vista, “los trabajadores no se lo merecen y Galicia no se lo merece”, porque “hay un consenso claro para que se produzca esa venta”.
Por ello, también opina que se hace necesaria una “reacción” por parte de ambos actores, que aporte “certidumbre y transparencia” al proceso.
“La SEPI tiene que seguir liderando ese proyecto”, añadió Conde, y “la Xunta seguirá colaborando”, porque el Gobierno “puede contar” con la administración autonómica en la búsqueda de esa ansiada solución.
En ese sentido, volvió a reclamar “claridad” y “unidad de acción”.