Un centenar de efectivos ha participado este martes en un simulacro de incendio forestal desarrollado por la Xunta de Galicia en dos parroquias del municipio lucense de Portomarín, Bagude y Gonzar, con la finalidad de asegurar la coordinación de todos los servicios involucrados en la respuesta a una emergencia de esas características.

En el simulacro ha participado el propio delegado territorial de la Xunta de Galicia en Lugo, Javier Arias, que supervisó los trabajos de extinción y evaculación de la población desde el centro de mando avanzado, acompañado por el alcalde de la localidad, Pablo Rivas, y el gerente de la Axencia Galega de Emerxencias (Axega), Marcos Araújo.

Intervinieron en el operativo brigadas del Servizo de Prevención de Incendios Forestais, así como técnicos de la Dirección Xeral de Emerxencias, de la Axega, de la central de urgencias del 061 y miembros de la Policía Autonómica.

Además, intervino personal de la Subdelegación del Gobierno, de la Guardia Civil, del parque de Bomberos de Chantada -del Consorcio Proivncial-, del Ayuntamiento de Portomarín, de la Federación de Asociacións de Protección Civil de Lugo, del GES de Monterroso y de la Cruz Vermella.

INCENDIO EN DOS PARROQUIAS

El simulacro comenzó con un supuesto incendio registrado en las inmediaciones del punto kilométrico 4 de la carretera provincial LU-P-4909, en Bagude.

Durante el ejercicio, los efectivos de emergencias realizaron prácticas para responder a todas las situaciones posibles, de modo que se activó inicialmente el Plan de Prevención e Defensa contra Incendios Forestais de Galicia (PLADIGA) y el PEIFOGA en situación 0.

Posteriormente, fue declarada la situación de alerta 2, por la posible afectación a bienes no forestales, en concreto por el riesgo para cuatro núcleos de población en las parroquias de Bagude y Gondar.

Por ello, fueron confinados los núcleos de Bagude y Biduedo y evacuado el núcleo de A Ferrería, además de ensayar cortes en carreteras, controles de acceso y atención y traslado de heridos.