El delegado territorial de la Xunta, José Manuel Balseiro, ha lamentado que el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, viniese a Lugo “con las manos vacías” y con la única intención de “hacer de abogado” de la gestión de Pedro Sánchez, cuyo Gobierno le está negando a Galicia “los setecientos millones de euros que le debe”.

“El secretario de los socialistas gallegos viene siempre a Lugo con las manos vacías, a hacer de abogado de Pedro Sánchez, pero no a defender los intereses de los lucenses. Tenemos el precedente de Alcoa, porque nada ha cumplido de todo cuanto les dijo a los trabajadores; o lo que sucede en As Pontes, que también afecta a esta provincia, sobre todo a la Terra Chá”.

Según Balseiro, “cuando habla de Lugo”, Caballero lo hace “desde el más completo desconocimiento” y, aún así, se “permite dar lecciones a otros”.

El delegado de la Xunta recordó que el “gobierno de Feijóo apostó por el reequilibrio territorial desde el primer momento, favoreciendo a las provincias de Lugo y Ourense”, lo que se ha traducido “en un importante salto” en materia de “infraestructuras y dotaciones”, pero también “de servicios”, especialmente “en el rural”.

A su juicio, “en esa línea” tiene que seguir el gobierno gallego y para ello tiene “voluntad, ideas y ganas de trabajar”.

“Pero vendrían bien más recursos. Por ello, en vez de venir a Lugo a hablar de lo que desconoce, haría bien en exigirle al Gobierno de Pedro Sánchez que le pague a la Xunta de Galicia los 700 millones de euros que le debe”, dinero para invertir en “todos los gallegos”.

“Observamos con asombro que Caballero defiende la postura del Gobierno central, un chantaje con el que intentaron conseguir apoyos para formar gobierno. Debe ser el único líder socialista autonómico que no mira por los intereses de su comunidad, ni de Lugo ni de ninguna otra provincia”, añadió.

Balseiro dijo que el Ministerio de Hacienda “ignora las demandas de Galicia”, pero tiene interés por solucionar los problemas de “comunidades autónomas gobernadas por el Partido Socialista”.

“Está de acuerdo el señor Caballero”, se preguntaba Balseiro, con que el Gobierno reparta los recursos de las comunidades autónomas en función del “color político” de sus ejecutivos regionales.