La alcaldesa de Folgoso do Courel, Lola Castro, aseguró que, en este momento, una vez estabilizado el incendio que arrasó más de 11.100 hectáreas entre su municipio y A Pobra do Brollón, “la prioridad” es “atender a la gente”, tanto a aquella que perdió su casa a causa del fuego como a aquellos vecinos que verán comprometido durante un tiempo su medio de vida.
También, recordó la regidora local, se hace necesario actuar con agilidad para preservar, en la medida de lo posible, las condiciones del suelo arrasado por las llamas, dado que la llegada de precipitaciones puede provocar una “erosión” que haría todavía peores los efectos de las llamas sobre el entorno natural.
Desde su punto de vista, ahora es “el momento de dar el callo” para “ayudar a toda la gente afectada” a salir adelante, tanto a la gente que perdió su vivienda como “agricultores, apicultores y hosteleros” que, a causa de la devastación provocada por el incendio, tendrá muy difícil continuar, al menos durante un tiempo, con su habitual medio de vida.
De forma inmediata, añadió, cuando las condiciones lo permitan, habrá que realizar “un estudio del suelo”, para adoptar todas las medidas necesarias que ayuden a su preservación. “Lo peor para el entorno natural ha sido el incendio, pero la erosión del suelo, si llegan las lluvias, puede agravar la situación”.
FUTURO
De cara al futuro, apostó por una nueva “ordenación” del monte. “La Administración tendrá que sentarse con las comunidades de montes y tratar de ordenar todo esto”, insistió.
Habrá que analizar, dijo Lola Castro, lo que se hace “con las plantaciones de pinos”, porque el incendio ha demostrado que su proximidad a las casas supone “un peligro”.