El alcalde de Xove, Demetrio Salgueiro, municipio sobre el que se asienta parte del complejo industrial de Alcoa, no pierde las “esperanza” y espera que en las próximas horas se den por parte de la Administración los pasos adecuados para llegar a un “acuerdo” que evite el cierre de la planta de aluminio de San Cibrao, anunciado este mediodía por Alcoa.

Salgueiro reconoce que el paso dado por Alcoa “era previsible”, porque “no hubo ningún movimiento estos días” capaz de hacer cambiar a la multinacional de opinión.

Aún así, a pesar de las actuales circunstancias, “aún hay un margen para poder llegar a un acuerdo, esperemos que el Estado y la Xunta de Galicia hagan la presión suficiente” para que Alcoa “vuelva a sentarse para hablar” y acceda a “no ejecutar el ERE”.

Es el momento, dijo Salgueiro, de que “el Gobierno de España transforme las buenas palabras en hechos”.

Desde su punto de vista, el cierre de Alcoa sería catastrófico para A Mariña y para Lugo, pero también sería “un fracaso como país”.

“Hay que tomar medidas para evitar que cierre la única fábrica de aluminio, un material de futuro, que sigue funcionando en el país”, concluyó.