La Consellería de Sanidade, después de la reunión semanal del comité clínico que asesora a la Xunta de Galicia, ha tomado la decisíon de mantener las restricciones extraordinarias en la ciudad de Lugo para evitar un repunte del número de contagios de coronavirus.

Aunque se considera que la situación de la pandemia está estabilizada, desde el Sergas se insiste en la necesidad de no bajar la guardia, para que el número de casos activos siga descendiendo y, de ese modo, también el riesgo de se propague el virus.

El gerente del Área Sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos, Ramón Ares, insiste en pedir precaución “en el ámbito familiar” para prevenir posibles contagios de Covid-19, ante las previsibles reuniones con motivo de fiestas tan populares en la provincia como el San Froilán, en Lugo, o As San Lucas, en Mondoñedo.

“Hay que tener mucho cuidado en esas comidas”, dijo Ares en declaraciones a Cope Lugo, porque es precisamente en el “ámbito familiar”, en ese tipo de celebraciones, donde se está produciendo un mayor número de contagios.

Aunque reconoció que la situación epidemiológica en el área sanitaria es “estable” en estos momentos, insistió en que “eso no quiere decir que tengamos que mantener las medidas de precaución”, especialmente en esas previsibles “reuniones familiares” con motivo de las patronales de Lugo y Mondoñedo.

“No podemos bajar la guardia”, añadió Ares, quien además de recordar las habituales medidas de precaución, incidió en la importancia de que esas reuniones se circunscriban, en la medida de lo posible, a “grupos de convivencia estable”.

La participación de familiares procedentes de otros lugares hace que “el riesgo de tranmisión sea mayor”.

En cuanto a la presión asistencial provocada por el Covid-19 en la provincia, precisó que también es “estable”, pero incidió en la necesidad de ser responsables para seguir manteniéndola en “niveles bajos”.