Ocho personas han sido detenidas por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en una operación contra el tráfico de drogas en Lugo, en el transcurso de la cual han sido intervenidos diez kilos de hachís, diversas cantidades de cocaína y heroína, un arma de fuego y 6.000 euros en efectivo.

Según ha informado la Comisaría Provincial, la Operación Castrexo es la “más importante del año” contra el tráfico de drogas en la ciudad de Lugo en lo que se refiere al número de imputados y ha sido el resultado de once meses de pesquisas por parte de la Policía Judicial.

La investigación comenzó a finales de 2018, con la detención en el casco histórico de Lugo de dos personas que transportaban dos kilogramos de hachís.

Las posteriores pesquisas realizadas por los agentes encargados del caso permitieron identificar a la persona que les había entregado esa droga, así como comprobar su vinculación con otro individuo que también se dedicaba al tráfico de cocaína y hachís, con venta directa a consumidores o bien a personas que luego se encargan de redistribuir esas sustancias al menudeo.

La investigación permitió comprobar que los cabecillas utilizaban para distribuir y transportar la droga a gente de su entorno familiar, por lo que también fueron detenidas la madre y la hermana de uno de los socios cuando regresaban a Lugo con cinco kilos de hachís.

Además, los investigadores de la Policía Nacional comprobaron que esta red utilizaba para vender la droga pisos en los barrios de A Piringalla, Albeiros y A Fervedoira, de modo que, cuando consiguieron las correspondientes autorizaciones judiciales, detuvieron a los supuestos cabecillas y registraron esas viviendas, donde intervinieron dos kilos de hachís, veinte dosis de cocaína y otras tantas de heroína, más de cinco mil euros y una pistola con abundante munición.

También hallaron útiles para pesar -básculas de precisión- y envasar la droga.

Posteriormente, fueron detenidos otros colaboradores de los supuestos jefes de la banda, hasta sumar cinco varones y tres mujeres arrestados, con edades comprendidas 25 y 60 años, todos de nacionalidad española, entre los que se encontraban las madres de cada uno ellos.

Esta investigación ha sido coordinada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo.

La Policía Nacional destaca el hecho de que esta “larga y ardua investigación” se vio dificultada por las “grandes medidas de seguridad que tomaban los implicados, al tratarse de un grupo muy cerrado, dados sin vínculos familiares”.